Existen diferentes tipos de crédito que son ofrecidos por bancos en Colombia. Cada banco, de acuerdo a sus estrategias, se encargan de promover estos créditos al mercado masivo como opciones de financiamiento. Dependiendo de las necesidades que tengas, es posible que algún tipo de crédito se ajuste mejor a las necesidades que tengas. Los siguientes son los créditos que son más conocidos en Colombia:
Los préstamos personales o de consumo pueden ser usados para cualquier gasto personal y no tienen un propósito designado. Esto los convierte en una opción atractiva para las personas con deudas pendientes, como las de las tarjetas de crédito, que quieren reducir sus tasas de interés mediante la transferencia de saldos o unificación de deudas. Al igual que otros préstamos, los términos de los préstamos personales dependen de tu historial crediticio.
El crédito de consumo depende de la integridad del prestatario para pagar el capital y los intereses del préstamo. En muchos casos, los prestamistas, como los bancos, hacen comprobaciones de antecedentes y de crédito de los posibles prestatarios para evaluar su riesgo. Este tipo de préstamo se utiliza para todo, desde la financiación de la educación o la financiación de un emprendimiento hasta la compra de artículos de lujo o la toma de unas vacaciones. Uno de los beneficios de un préstamo personal está en el nombre: Es personal. Puedes usarlo por cualquier razón que quieras
Este tipo de crédito es de largo plazo. Son los préstamos distribuidos por los bancos para permitir la compra de propiedades sin tener todo el dinero por adelantado. Es una forma de financiación para la adquisición de vivienda nueva o usada. En este caso, la hipoteca está ligada a tu hogar y sirve como garantía para el banco. Debido a que son préstamos a largo plazo, éstos tienen una de las tasas de interés más bajas de todos los préstamos.
La mayoría de las personas que compran vivienda lo hacen con una hipoteca. Una hipoteca es común y necesaria si no puedes pagar el costo total de una casa solo con dinero de tus ahorros. Cuando consigues un crédito hipotecario, tu prestamista (banco o entidad financiera) te da un monto fijo de dinero para comprar la casa que quieres. A cambio, te comprometes a pagar el préstamo - con intereses - durante un período de varios años. No eres propietario hasta que la hipoteca esté saldada.
La tasa de interés está determinada por dos cosas: las tasas actuales del mercado y el nivel de riesgo que el prestamista toma para prestarte dinero. Tú no puede controlar las tasas de mercado actuales, pero puedes tener control sobre cómo el prestamista te ve como prestatario. Por lo que es importante monitorear y tener un buen historial crediticio.
Los créditos de libranza son muy similares a los créditos de consumo, en el sentido que los puedes destinar para cualquier fin. En este caso, es necesario que recibas el pago de tu salario a través de una cuenta de nómina y que tu empresa tenga una alianza con un banco para poder adquirir este tipo de crédito. En este caso, un banco puede otorgarte una cantidad basada en el sueldo que recibes y te descontará las cuotas mensuales directamente de tu cuenta.
Usualmente, los créditos de libranza pueden tener una tasa de interés más competitiva que los créditos de libre inversión. Por lo que si tu empresa tiene algún convenio con un banco para el págo de nómina, esta es una opción para poder tener un crédito de libre inversión con una mejor tasa.
En términos de papeleos, usualmente estos créditos también son más fáciles de tramitar, pues por lo general no requieren de codeudor ni historial crediticio
Un crédito rotativo es una línea de crédito, en donde se establece un límite de préstamo preestablecido que puede utilizarse en cualquier momento. Tú puedes sacar dinero cuando lo necesites hasta alcanzar el límite, y a medida que se devuelva el dinero, puedes volver a pedirlo prestado.
Tiene incorporada la flexibilidad, que es su principal ventaja. Los usuarios pueden solicitar una cierta cantidad, pero no tienen que utilizarla toda. Más bien, pueden adaptar sus gastos en su crédito de acuerdo a sus necesidades y sólo deben pagar intereses sobre la cantidad que utilizan, no sobre toda el crédito que tienen disponible. Además, puedes ajustar las cantidades de reembolso según sea necesario, de acuerdo a tu presupuesto o flujo de caja. Puedes pagar, por ejemplo, todo el saldo pendiente de una vez o simplemente hacer los pagos mensuales mínimos.
El crédito rotativo también lo puedes usar para remodelar tu casa, hacer grandes compras, invertir en educación o consolidar deudas, entre otras cosas. La principal característica y lo que debes tener en cuenta es que te da la flexibilidad de utilizar los recursos de acuerdo a tus necesidades
Son préstamos pequeños para financiar actividades de las pequeñas empresas. Los préstamos para pequeñas empresas se conceden a los empresarios y aspirantes a empresarios para ayudarles a iniciar o ampliar un negocio.
Existe una gran variedad de préstamos para PYMEs que puedes considerar: Una línea de crédito para pequeñas empresas es similar a una tarjeta de crédito. Puedes pedir un préstamo hasta un cierto límite y sólo pagarás intereses por la cantidad de dinero que uses. Si tu empresa adquiere una, podrás retirar fondos y devolverlos con la frecuencia que desees, siempre y cuando no sobrepases tu límite de crédito. Por otro lado, si obtienes un préstamo a plazo, obtendrás una suma de capital que devolverás a una tasa de interés fija con plazos de pago regulares. En la mayoría de los casos, este tipo de préstamos se devuelven en pocos años y se utilizan para financiar una inversión específica.
Este tipo de crédito está destinado a financiar la compra de insumos o de materia prima
Un préstamo a plazo implica una cantidad fija de fondos, que la empresa recibe en una suma global una vez que el préstamo es aprobado. Los pagos periódicos se suelen reembolsar en un período de tiempo definido, o plazo, en un programa de pagos preestablecido hasta que se paga el saldo en su totalidad. Una línea de crédito es fundamentalmente un crédito con el que una empresa puede pedir prestado cuando lo necesite, devolverlo y volver a usarlo, usualmente por un plazo determinado.
Puedes disponer del cupo parcial o totalmente, a medida que lo vas liberando lo puedes seguir usando