Cada año, es necesario realizar un presupuesto con los gastos más grandes que se tienen. Uno de los más significativos, corresponde al arriendo de una vivenda. Si estás pensando en ahorrar algo de dinero, es importante poder conocer cuál va a ser el incremento legal que te pueden llegar a cobrar.
Para el 2019, el incremento que te podrán cobrar es de máximo 3.18%. Por ejemplo, si actualmente pagas un arriendo de $1.200.000 pesos, para el 2019 el aumento neto en el canon de arrendamiento es de $38.160 pesos.
En general, el aumento en los precios de los arriendos depende del IPC del DANE (Índice de Precios al consumidor).
Esta es la ley que rige y regula el arrendamiento urbano. En el artículo relacionado con el reajuste del canon de arrendamiento se establece que:
Cada doce (12) meses de ejecución del contrato bajo un mismo precio, el arrendador podrá incrementar el canon hasta en una proporción que no sea superior al ciento por ciento (100%) del incremento que haya tenido el índice de precios al consumidor en el año calendario inmediatamente anterior a aquél en que deba efectuarse el reajuste del canon, siempre y cuando el nuevo canon no exceda lo previsto en el artículo 18 de la presente ley. El arrendador que opte por incrementar el canon de arrendamiento, deberá informarle al arrendatario el monto del incremento y la fecha en que se hará efectivo, a través del servicio postal autorizado o mediante el mecanismo de notificación personal expresamente establecido en el contrato, so pena de ser inoponible al arrendatario. El pago por parte del arrendatario de un reajuste del canon, no le dará derecho a solicitar el reintegro, alegando la falta de la comunicación.
Es decir, es importante tener en cuenta con respecto al incremento del arriendo lo siguiente:
Para el año 2018, el incremento del arriendo se toma con respecto al crecimiento del IPC del año anterior, es decir de 4.09%. Los incrementos se realiza cuando el contrato cumple 12 meses, y no en Enero, como varias personas creen.
Para el año 2017, el incremento fue de 5.75%. Un aumento que en su entonces afectó a más de 17 millones de colombianos que arriendan.