El BID utiliza el término "economía naranja" para describir las industrias culturales y creativas, que incluyen actividades tales como arquitectura, artes audiovisuales, servicios digitales, moda, diseño gráfico e industrial, artesanías, música y software. En 2015, generó más de $124 mil millones en ingresos y proporcionó empleos a más de 1.9 millones de personas en la región.
La Economía Naranja es la reunión de sectores de la economía "cuyo propósito principal es la producción o reproducción, promoción, difusión o comercialización de bienes, servicios y actividades que tienen actividades culturales, artísticas o contenido patrimonial "según la UNESCO.
Las características de las industrias cretivas son las siguientes:
Según los autores, es posible distinguir entre bienes creativos (artes visuales y escénicas, manualidades, audiovisuales, diseño, nuevos medios, etc.) y servicios creativos (arquitectura, cultura y ocio, investigación y desarrollo, publicidad, etc.). En 2011, las exportaciones de bienes y servicios creativos alcanzaron 646 mil millones de dólares; pero los servicios crecieron un 70% más rápido que los bienes ya que estas transacciones se realizan cada vez más por Internet
Para apoyar a los emprendedores creativos y culturales, es esencial destacar los incentivos existentes y revisar la legislación para la mejora regulatoria, que beneficia a los actores del sector y sus cadenas de valor. Asimismo, es importante alentar el acceso, el reconocimiento y el consumo de la producción cultural y creativa del país.
En el siguiente video del 15 de Agosto de 2016, el presidente, junto con Felipe Buitrago, hablan de las empresas y los negocios derivados de la productividad cultural en Colombia
El libro puede ser descargado en PDF gratuitamente en el siguiente enlace: https://publications.iadb.org/publications/english/document/The-Orange-Economy-An-Infinite-Opportunity.pdf. Publicado en el 2013 por Felipe Buitrago Restrepo y por Iván Duque Márquez.
También podrás encontrar un reporte de la UNESCO con ejemplos prácticos en el ámbito de América Latina. Podrás descargarlo acá: https://en.unesco.org/creativity/sites/creativity/files/launching-an-orange-future_idb.pdf
Torre –previamente llamada VoiceBunny– que se hizo famoso por ser el el banco de voces digital más grande del mundo. Torre hoy tiene 60 empleados, la mayoría de en Colombia, pero tiene más de 5,000 contrataciones por contrato ubicadas en varios países. La oferta de los trabajadores por contrato sus servicios a clientes como History Channel, Pandora y Pixar. Buscando las voces perfectas para Toy Story 3, Disney contrató sus servicios en 2010. VoiceBunny fue valorado en $ 50 millones en 2010, lo que la convirtió en la segunda empresa emergente más valiosa que se originó en Colombia
Otro ejemplo de la Economía Naranja es Aldea Creativa. Los emprendedores detrás de Aldea Creativa, un espacio basado en el principios del coworking para unir diseño, colaboración, Innovación y creatividad en Cuernavaca, México. Aldea Creativa se ha convertido en algo más que un espacio de coworking: es ya un nodo para la colaboración de una amplia comunidad de diseñadores de Morelos. Mejorando las relaciones humanas, creativas y económicas. Desde el principio, este proyecto apostó por crear un espacio para la colaboración creativa. Oficinas abiertas, espacios compartidos y de coworking, persigue un propósito claro: atraer a al talento local, construyendo una comunidad profesional y la consolidación de una plataforma para transmitir la creatividad de Cuernavaca al mundo.
No todo ha sido bueno en el contexto de la economía naranja. Algunas empresas que están creciendo bajo la sombrilla de esta economía, han recibido fuertes críticas pues en medio de sus actividades, es común escuchar hablar de explotación en medio de sus actividades. El ejemplo más mediático es Rappi:
De la columna "La explotación de la economía naranja", se realizan fuertes críticas al modelo propuesto. "es explotación pura y dura, así esté lustrada por un barniz de neologismos y anglicismos ("app", "startup", "economía naranja", "microemprendedor"). Si quieren aplaudirlo, adelante, pero no se engañen, en un país con una estructura laboral funcional uno no podría pedirle, sin vergüenza, al migrante de un país vecino llevado por la miseria o a un desempleado, que haga un mandado a cambio de pagarle un dólar o dos... y rápido. "